Hacía días que no dormía tan a gusto, lo achaco sobre todo, a la buena cena (calentita, jejeje), que nos metimos entre pecho y espalda. Por la mañana y antes de irnos del Albergue regentado por Tanis y Domi, decidimos darnos un pequeño gusto, preparar nosotros mismos el desayuno en la cocina del hostal. Ahí estábamos Diego y yo, preparando una buena dosis de arroz con huevos fritos, para desayunar junto con una tarta de chocolate.
Como no, invitamos a nuestro nuevo amigo Domi a desayunar con nosotros, el encantado acepto la invitación. Después de desayunar, charlamos un momento y analizamos donde sería mejor hacer una parada para filmar, dado que hoy no tendríamos parada de avituallamiento. Tras la charla, comienzo de un día muy tranquilo.
Los días van pesando en el cuerpo y eso se nota así que la verdad es que, entre el cansancio y los nervios de pensar que mañana llegan nuestros compañeros de viaje, los dieciséis jinetes del Apocalipisis, ha hecho que no se hable mucho en esta jornada, hasta llegar a León. La entrada en León se complica por que entramos en una gran ciudad y meterte por carretera siempre entraña un riesgo.
Una vez que llegamos a León y tras encontrar el Albergue, nos dimos una merecida duchita y a dar una vuelta por la ciudad. Tras ver los puntos neurálgicos de la ciudad, Catedral y zona húmeda, nos dedicamos unos minutos a disfrutar de la comodidad de una cafetería donde servían un chocolate muy bueno. Después cenita en un bar que no nos inspiraba ninguna confianza, pero que nos sirvió un caldo gallego y un pollo al ajillo, que consiguió que nuestros estómagos pidiesen descanso.
Cuando llegamos de vuelta al albergue, Richard, Jose y Edu, cayeron rendidos en los brazos de Morfeo en decimas de segundo, mientras Diego y yo nos poníamos manos a la obra en su página web y en mi Blog. Al final y tras poneros al corriente de nuestras andanzas, nos fuimos a la cama. Destacar que el albergue de León ha sido el albergue donde mejor hemos dormido, dado que la calefacción estaba en correcto funcionamiento, las camas muy acogedoras y la habitación en general en óptimas condiciones. La verdad es que esta noche ha sido genial y digo ha sido, por que como entenderéis el blog va con un día de retraso.
Mañana, o sea hoy, je je, llegan los fieras, ufffff, que miedo tanta gente, tanto descontrol que puede haber si no se hacen las cosas bien, bueno ya veremos, mientras intentare desconectar. Pero al menos tendremos un día de descanso en León.
Como no, invitamos a nuestro nuevo amigo Domi a desayunar con nosotros, el encantado acepto la invitación. Después de desayunar, charlamos un momento y analizamos donde sería mejor hacer una parada para filmar, dado que hoy no tendríamos parada de avituallamiento. Tras la charla, comienzo de un día muy tranquilo.Los días van pesando en el cuerpo y eso se nota así que la verdad es que, entre el cansancio y los nervios de pensar que mañana llegan nuestros compañeros de viaje, los dieciséis jinetes del Apocalipisis, ha hecho que no se hable mucho en esta jornada, hasta llegar a León. La entrada en León se complica por que entramos en una gran ciudad y meterte por carretera siempre entraña un riesgo.

Una vez que llegamos a León y tras encontrar el Albergue, nos dimos una merecida duchita y a dar una vuelta por la ciudad. Tras ver los puntos neurálgicos de la ciudad, Catedral y zona húmeda, nos dedicamos unos minutos a disfrutar de la comodidad de una cafetería donde servían un chocolate muy bueno. Después cenita en un bar que no nos inspiraba ninguna confianza, pero que nos sirvió un caldo gallego y un pollo al ajillo, que consiguió que nuestros estómagos pidiesen descanso.
Cuando llegamos de vuelta al albergue, Richard, Jose y Edu, cayeron rendidos en los brazos de Morfeo en decimas de segundo, mientras Diego y yo nos poníamos manos a la obra en su página web y en mi Blog. Al final y tras poneros al corriente de nuestras andanzas, nos fuimos a la cama. Destacar que el albergue de León ha sido el albergue donde mejor hemos dormido, dado que la calefacción estaba en correcto funcionamiento, las camas muy acogedoras y la habitación en general en óptimas condiciones. La verdad es que esta noche ha sido genial y digo ha sido, por que como entenderéis el blog va con un día de retraso.

Mañana, o sea hoy, je je, llegan los fieras, ufffff, que miedo tanta gente, tanto descontrol que puede haber si no se hacen las cosas bien, bueno ya veremos, mientras intentare desconectar. Pero al menos tendremos un día de descanso en León.
Una vez más os recuerdo que podeis ver otra perspectiva del viaje en http://www.enflecha2.com/
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Después de pasar toda la noche en una nevera industrial como las del Palmira Paradise (donde mi buen amigo Richard desarrolla su labor diaria), pues como os decía, después de pasar la noche en esa nevera que se llama Albergue de San Juan de Ortega, nos despertamos con cara de muertos vivientes, jejejejeje. Tras un buen lavado con agua en forma de cubitos de hielo, nos encaminamos a la localidad de Atapuerca para poder almorzar como antaño el famoso hombre de las cavernas. Ohhhhhh!!!!!!! Otra vez la mala disponibilidad de los establecimientos de la zona nos imposibilito almorzar en el pueblo. Este es un tema que ocupa parte de nuestras conversaciones, como en algunos pueblos, a los cuales el camino les ha regalado la vida, no piensan un poco más en el peregrino. Alguien se debería plantear que los peregrinos se suelen despertar y comenzar su camino a las 6 o 7 de la mañana y que comienzan una dura y larga jornada, pues si alguien pensara en ello se daría cuenta de que abriendo sus establecimientos a esas horas y preparando un almuerzo en condiciones, podrían ver mejoradas por una parte sus arcas y sus negocios y por otro aliviarían un poco el camino y el estomago de algunos de los moradores del Camino. .jpg)
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